La IA genera el vértigo y la fascinación de un cambio insondable, pero a la vez espanta con su ruido. Me pasa que las imágenes que veo ahora en ig generadas con ella, son todas iguales, con estilo comiquero, y echan para atrás además cuando pretenden hacer pasar por real su mundo imaginario. Sumado a la avalancha de automatización del mundo real (bancos, citas, atención al cliente...), que está deshumanizando las relaciones comerciales a pasos agigantados.
Todo va muy rápido, pero muy lento a la vez. Todo lo relativo a la IA tiene un aire de burbuja que hace que las empresas hayan comenzado una competencia bastante salvaje. Y yo creo que en el fondo aún no estamos preparados para el cambio.
La IA genera el vértigo y la fascinación de un cambio insondable, pero a la vez espanta con su ruido. Me pasa que las imágenes que veo ahora en ig generadas con ella, son todas iguales, con estilo comiquero, y echan para atrás además cuando pretenden hacer pasar por real su mundo imaginario. Sumado a la avalancha de automatización del mundo real (bancos, citas, atención al cliente...), que está deshumanizando las relaciones comerciales a pasos agigantados.
Todo va muy rápido, pero muy lento a la vez. Todo lo relativo a la IA tiene un aire de burbuja que hace que las empresas hayan comenzado una competencia bastante salvaje. Y yo creo que en el fondo aún no estamos preparados para el cambio.