Hoy toca recomendación de libro. Toca hablar de inteligencia artificial y de la filosofía de un autor que publicó Novaceno con casi 100 años de edad (con ayuda de Bryan Appleyard, que es quien se ha encargado de editar y ordenar el contenido).
Este libro es uno de esos casos en los que lo que se cuenta tiene aún más relevancia sabiendo quién lo cuenta. Hablemos del autor brevemente, al que reconozco que no conocía antes de leer el libro.
James Lovelock, que falleció a los 103 años en 2022, es uno de esos hombres del renacimiento que son capaces de ser expertos en varias ramas del saber al mismo tiempo (ingeniero, inventor, médico, químico, meteorólogo, geólogo,…). Esto confiere a sus pensamientos y opiniones un extra que no tienen otros expertos más especializados.
Casi toda su obra como escritor (como una veintena de libros escritos) gira en torno a la idea de Gaia, que es quizás el motivo por el cual más gente le conoce. Esta idea pone en contexto un poco más el significado del libro, así que es interesante saber en qué consiste antes de continuar:
“La hipótesis Gaia es un modelo interpretativo que afirma que la presencia de la vida en la Tierra fomenta unas condiciones adecuadas para el mantenimiento de la biósfera. […] La atmósfera y la parte superficial del planeta Tierra se comportan como un sistema donde la vida, su componente característico, se encarga de autorregular sus condiciones esenciales tales como la temperatura, composición química y salinidad en el caso de los océanos. Gaia se comportaría como un sistema autorregulado, que tiende al equilibrio.” según Wikipedia.
Este equilibrio no es inmutable, a pesar de él se pueden dar las condiciones para que se rompa. Lo digo para que quede claro que el autor no es un negacionista del cambio climático, ni este libro va de eso, aunque toca el tema. Este libro va de inteligencia artificial sobretodo y del ser humano como parte de una cadena.
Antes de nada recomiendo la lectura del libro. Si os ha picado ya la curiosidad, perfecto. Esa era la idea. Sino seguid leyendo, ya que resumiré algunos de los puntos que más me han interesado.
Novaceno, que da título al libro, es el nombre de la presente era geológica del planeta (según el autor). El inicio de esta edad es incierto, pero el autor la ubica con el nacimiento de AlphaZero (generado en 2017 de la mano de Deepmind, ahora propiedad de Google) y de los algoritmos de aprendizaje profundo en general (en inglés deep learning), algoritmos que son capaces de aprender por si mismos.
Al periodo anterior a Novoceno se le denomina Antropoceno. El autor plantea su inicio cuando el ser humano pudo empezar a tener control sobre su entorno (a inicios del siglo XVIII con la invención por parte de Thomas Savery de la bomba de vapor para la extracción de agua en las minas de carbón, la primera máquina realmente compleja).
Novaceno es el comienzo de la vida más allá de lo orgánico, el nacimiento de quienes serán los responsables de continuar el legado de los humanos en el planeta Tierra. Que los robots están aquí para recoger el relevo. Esa sería la idea fuerza del libro.
— David, David, pero eso es un poco fuerte ¿no?
Los robots están aquí para recoger el relevo. ¿Y? Si van a superarnos en inteligencia, parece justo y merecido dicho relevo, ¿no? No, no es vida orgánica. Pero, ¿quién ha dicho que la vida tenga que ser orgánica?
Ya he avisado antes. Es una idea atrevida, pero merece la pena darle vueltas. Dejo eso en manos del lector. El autor le da sus propias vueltas en el libro, para el que esté interesado en leerlo. Que cada uno se forme su propia opinión sobre el tema. Sólo me pararé a repasar algunas ideas interesantes:
Que los humanos seremos cuidados por los cyborgs, que tienen el mismo interés que nosotros en preservar la Tierra. Y que no es posible preservarla sin la ayuda de los habitantes orgánicos.
Hace una referencia a un poema de Richard Brautigan titulado “Todos vigilados por máquinas de amorosa gracia“.
“Es una fantasía de un futuro en el que hay una «pradera cibernética / donde mamiferos y ordenadores / vivan juntos / en armónica programación mutua» y los humanos estemos «liberados de nuestras labores / y volvamos juntos a la naturaleza, / regresemos a nuestros hermanos y hermanas mamíferos, / y todos vigilados / por máquinas de amorosa gracia».Que ve a los cyborgs y los humanos como la relación que hay entre los humanos y las plantas. Las plantas se mueven despacio en comparación con nosotros. El tiempo pasará más despacio para los cyborgs, ya que pensarán mucho más rápido que los humanos.
Que los cyborgs se enfrentarán a varios retos que debe afrontar el planeta (como el calentamiento global, del que el autor propone que se podría resolver poniendo espejos o emitiendo el calor fuera de la tierra).
Que es posible una evolución de lo orgánico. Por ejemplo, árboles que dan como frutos baterías. Esto es muy de ciencia ficción, lo sé y lo veo poco realista, pero si se lee con la mente abierta (y después de haber visto Matrix) puede que tenga sentido en algún punto no literal, entendiendo árbol y batería como conceptos algo diferentes a los que entendemos hoy.
Que habrá un cambio en la comunicación con las máquinas. Los cyborgs son a nosotros como nosotros a nuestras mascotas. La comunicación inicialmente será como la humana, pero a la larga la comunicación entre cyborgs no será comprensible por los humanos.
Que pone fecha. Hacia el final de este siglo los cyborgs serán predominantes frente a los humanos.
Que a la larga los cyborgs podrían tomar decisiones para mantener a salvo el planeta que puede que nos afecten a los humanos. No precisarán las mismas condiciones que nosotros. Lo que está claro es que ya no será decisión de los humanos. No sé si por paternalismo o por no deprimir en exceso al lector al final del libro apunta que lo más probable es que tanto humanos como cyborgs estén más preocupados en mantener fría la Tierra para acabar con el calentamiento global que en enfrentarse entre sí.
No es un panorama original, ya se ha tratado antes. Se ha tratado de alguna forma en el cine y literatura de ciencia ficción. La mayoría de las veces como un futuro de enfrentamiento entre humano y cyborg, como en la mencionada Matrix, o, más recientemente, en The Creator, en la que también se habla de las IA’s como el siguiente paso de la evolución.
El autor nos invita de alguna forma a perder el miedo a esa nueva inteligencia no biológica, que nos hará perder relevancia en este planeta pero que puede ser la llave para la salvación de nuestro legado.
¿Tiene sentido ese miedo? No lo sé. Seguramente haya algo de miedo al cambio de paradigma. Podemos ver a Geoffrey Hinton, uno de los grandes expertos de inteligencia artificial, alertar sobre los peligros de la IA. Su visión es la de la IA como inteligencia sintiente superior a la humana, ya en la actualidad. Y también en la misma línea podemos escuchar en el mismo sentido a Ilya Sutskever, uno de los pilares de OpenAI, quienes están liderando la IA en la actualidad.
Despedida y cierre
Hace ya unos meses que me leí el libro. Quería hacerle esta pequeña reseña y de paso volver a hablar un poco de inteligencia artificial. Espero que no me haya quedado muy denso el envío de hoy, no era mi intención.
Como cierre un poco de humor con una nota que vi el otro día en substack relacionado con el tema:
Y aprovecho para recomendar la newsletter del autor de la nota:
Wuaw... que interesante David... merece varias lecturas y miles de reflexiones compartidas!
Gracias